Es la estrella un arcano tanto psíquico como espiritual y representa los principios que presiden la armonía de esos mundos. En esta carta se encuentran contrapuestas la belleza de la creación divina con la imperfección de la construcción del hombre, la cual está en permanente reconstrucción, tanto por lo corruptible de su conformación, como por lo imperfecto de la misma.

Las estrellas en lo alto del cielo significan la construcción cósmica y las fuentes de luz y conocimiento. En la parte de abajo, se encuentra la mujer, en la zona de la materia, la cual es la fuente de la vida psíquica.

El hecho de que se encuentre luego de la Torre en el orden de los arcanos, simboliza el bálsamos y la armonía que se suceden luego de todo quiebre y caía; una suerte de cura para el ánimo del vencido.

La estrella central está centrada alrededor de siete estrellas secundarias, las que significan las siete notas que conforman la armonía en la escala universal. El hecho de que la mujer esté desnuda simboliza que el principio armonía no necesita recubrirse con nada para actuar y que tampoco tiene más actuación en un plano que en otro. Una sola de las rodillas de la mujer está en la tierra, significando que la armonía no permanece estática, sino que siempre está en actitud predispuesta para avanzar. La orientación de la mujer indica reflexión y que su estado de pasividad llega a la actividad.

El consultante que saca esta carta en su leída recibirá la ayuda que necesita, pero esta llegará en forma de intuición, no de manera explícita y directa. Así es que deberá saber interpretarla y servirse de ella. El ánimo estará estable y equilibrado, a la vez que sus energías estarán muy activas. Los proyectos se concretarán en orden y armoniosamente. La persona estará en lo mejor de sí e irradiará un encanto y una atracción hacia los demás que la harán brillar.

Si sale invertida en la interpretación significa que la armonía reinante se romperá y el equilibrio se destruirá.